Lo más cercano a un restaurante clandestino: Cabuna.
Acceder a Cabuna me llevó esperar un par de meses y después subir unos 40 escalones, 50 quizá. Me abrió Luisa.
Cabuna está en la azotea de un edificio viejo del Centro Histórico. A veces es, a veces no; pero cuando es, hay que estar, se accede solo con invitación.
Luisa y Lisa son, no sé exactamente... quizás amigas. Podrían ser muy amigas o no tan amigas, recién conocidas... tal vez, cercanas, tal vez vecinas cómplices... el caso es que se han asociado para una cocinar (deliciosisisisisisisisisismo) y la otra servir (amabilisisisisimamente). Por ahí supe que todo empezó con la idea de cocinar para los amigos, y ganarse una lana. Después se corrió la voz, les hicieron un reportaje, y entonces, llegaron muchos mas. Cabuna abre cuando ambas tienen ganas. Tenían rato de no estar y decidieron estar ayer sábado. A través de un reportaje que les hicieron dí con la historia y les mande un mail, a los dos meses me contestaron con la buena noticia: ¡Me invitaban a Cabuna! Me enviaron el menú, me dieron algunas indicaciones y finalmente me dijeron como llegar. ¡Ahora sabía donde estaba Cabuna!
Cabuna existe, esta en Croacia. Digamos que Luisa inventó su propia Cabuna en la azotea de un edificio #83. Tan tranquila como la real. Porque, curiosamente,
Un paladar en Cuba, es un restaurante clandestino en una casa. Por muy poca lana comes bastante bien.
Luisa es sonorense y se ha dedicado al teatro y al cine. Le gusta la cocina. Lisa, una austriaca linda se dedica a la fotografía para cine y llego a vivir un día al #83. Cuando Luisa iba a dar servicio de comedor le avisaba a todos sus vecinos. Así se enteró Lisa y se sumó al proyecto.
A Luisa sus amigos ya le decian hormiga por hiperactiva y entre las cosas en común con Lisa resultó que la familia de la austriaca, había tenido en Alemania un restaurante al que llamaron El restaurante de las Hormigas.
El proyecto es genial. Primero porque te invade la curiosidad de saber dónde está. Segundo sabes que es clandestino y que solo se accede con invitación (chingón fuiste invitado). Y tres en la azotea te encontraras a mas de uno igual que tu, compartiendo el secreto de Cabuna.
4 DE ABRIL
Rollo Primavera de Fusión
Ensalada de pulpo o shitake en hoja de arroz y salsa de tamarindo
Crema de jitomates tostados
Ensalada de pepino
Camarones o vegetales con cubierta de coco y nuez de macadamia
Una variedad de salsas (no tienen madre!)
De postre:
Helado de mango con miel de jamaica
Si algún quieren estar escriban:
elpaladardelashormigas@yahoo.com.mx
Me has dejado babeando y con toda la intención de conocerlo, de probarlo y dejar que mi paladar se acostumbre a esos sabores... que deben ser muy diferentes a los que recuerdo cuando, con un poco de miel, atrapaba hormigas para sentir el aguijónico sabor de su caida hacía mi estómago...
ResponderEliminarUuuuuorales Claudia! Que exclusiva con tu invitación. Nunca me había topado con el concepto de un restaurante clandestino... pero la cuestión del misterio siempre hace que todo sea más atractivo... y tratándose de comida como la que estas describiendo, creo que no podría haber una idea más suculenta. Haber si uno de estos días nos invitas no??
ResponderEliminarQue mendiga, de menos hubieras llevado un tupperware para que no lo platicaras así nomás.
ResponderEliminarLas dudas lógicas:
¿¿Si te hace daño la comida SALUBRIDAD también mandara un mail para que los inviten??
¿¿Se puede pedir factura??
¿¿Acostumbras ser parte de estas sociedades secretas??
Yo se de un clan al que le mandas SMS y te conectan con unas ucranianas, chechenias y moscovitas que por 100 dólares te hacen probar cosas deliciosas… lo malo es que tampoco dan factura.