Pienso 83: Deja de mamar y ¡entrena!

Deja de mamar… y ¡entrena! o lo que es lo mismo: Deja de mamar… y ¡haz tu chamba! Deja de mamar… y ¡ponte en acción! Deja de mamar… y ¡actúa! Deja de mamar… y ¡haz tu parte, lo que te toca!

Deja de mamar y…

Es verdad. Los mexicanos no tenemos argumentos, tenemos buenísimas justificaciones.

Los mexicanos nunca somos culpables, son los otros. A los mexicanos todo nos pasa… ¡pobres de nosotros! Con pensamientos como estos nunca saldremos del mismo hoyo… un hoyo que nosotros mismos hemos cavado.

La semana pasada, durante el curso que ofrecimos en Mexicali, pude darme cuenta -tristemente- que el gran problema de los mexicanos tiene que ver mas con la actitud con la que enfrentamos la vida y la indecisión de entrar acción, que con la real escasez de oportunidades. El curso fue, además de un verdadero entrenamiento para la gente que está detrás de un micrófono, una revisión a fondo de cómo funcionamos en la vida, de las formas en las que desarrollamos nuestro trabajo y de los resultados -generalmente mediocres- que obtenemos.

¿Cómo es que podemos seguir justificando nuestra mediocridad…? ¿Cómo es que nos la pasamos echándole la culpa a… la “Crisis”, la influenza, la recesión mundial, a Calderón, al vecino, a la mosca…etc. de nuestra incapacidad para salir a la lucha diaria de la vida? No podemos seguir echándole la culpa a… “la empresa donde laboramos” por los resultados que son solamente responsabilidad nuestra. No podemos.

El grupo con el cual trabajamos, había caído en ese conformismo chafa que se alimenta de frases como: a mi no me dijeron, a mi no me corresponde, no había suficiente, hacía mucho calor, yo no podía ese día, es que mi compañero siempre llega tarde, yo hago todo solo, tengo que hacerlo yo porque el no sabe, es culpa del gobierno, no tengo tiempo, no tengo pluma… etc. etc. etc. Frases que no sirven para otra cosa más que para justificar nuestra NO ACCION.

El grupo estaba concentrado en el COMO NO-SE PUEDE, pudiendo enfocarse en el COMO SI. Y entonces me pregunté: ¿Y así como? Así como queremos construirnos una mejor vida…Así, con “esos piensos”, cómo esperamos que los resultados algún día nos favorezcan… así ¿cómo? Pero queremos seguir hablando con ese lenguaje que no construye y con frases que “apapachan” pero no sirven (a menos que queramos seguir obteniendo los resultados que, con esas frases, obtenemos).

Entonces pensé…

-SER responsable de los resultados, cualquiera que estos sean (somos muy buenos para ser responsables de los “buenos” y no de los “malos”)

-Entender que si no obtienes más, es porque no estas enfocado en obtener más.

-Deja de llorar tus penas. Métele acción al asunto y enfócate en el COMO SI.

Meterle acción al asunto es: ¡Entrenar! Prepararnos. Leer. Investigar. Crecer. Debatir. Buscarle…Querer…

-Establece tus objetivos claramente y camina hacia ellos dispuesto a hacer la parte que te corresponda, incluso si duele.

-Reconoce que siempre en una relación (ya sea laboral, familiar o amorosa) si hay un problema, la culpa es de dos.

-Como en el primer paso de AA ACEPTA que tienes un problema, y eso te permitirá enfocarte en la solución y no en la lloradera.

-Nunca decir: “Tu eres el del problema, yo no” eso solo contribuye a seguir alimentando la mediocridad, además de que estamos declarando que no estamos dispuestos a hacer nada por buscar una solución.

-Deja de mamar y… ¡a darle! Echémonos un clavado hacia nosotros mismos, y naveguemos con bandera de honestos, descubriremos que allá dentro donde habitamos hay un “Don Quejumbritos” al que le encanta quejarse y no hacer nada, y el otro, (ustedes pónganle el nombre) ése que nos ayuda a observar con claridad donde la estamos zurrando y nos propone métodos de acción para dejar de obtener los mismos mediocres resultados si decidimos hacer las cosas de otra manera.