Pienso 90: Proyectos grandes

Los victoriosos no repiten el mismo error. Por eso el guerrero sólo arriesga su corazón por algo que vale la pena.

Esta frase me la pasó una de mis hermosas cómplices en la vida: Mely. Ella se la atrapó por ahí a un autor que es muy conocido comercialmente, autor que, seguramente se la fusiló a otro, pero eso es lo de menos. Elegí quedarme con el mensaje. No me sirve de nada conocer de dónde vino.

Y ustedes dirán...y pos a ésta, ¿qué le pico? Les explico. Los seres humanos somos unos aferrados. Vivimos en la resistencia total al cambio y en el estado mental más cómodo: el que nos tiene haciendo lo mismo aunque ya estemos hartos. Ese estado muchos la llamamos ZONA DE CONFORT. Mi abuela diría: es la zona de la gueva.
Cuando elejimos salir de ella, aparecen los miedos, los fantasmas, y hasta el eco del ego que tratan de convencernos de que es mejor asi... estar en la zona que ya conocemos, que lo otro, la zona desconocida.
No sé si sea magia o que, pero cuando elegimos dejar de hacer las cosas que no están transformando nuestra vida, suceden cosas maravillosas y se manifiestan inmediatamente en nuestro plano físico. Me acaba de suceder.
Tengo varios años quejándome de estar involucrada en proyectos que se quedan a medias y cuando terminó, el que ustedes ya conocen, le dije al "poco hombre" con el que trabajo (La Barby): ."..No quiero otra vez estar involucrada en proyectos a la mitad. O mejor dicho: Quiero proyectos GRANDES, donde todos los involucrados sepan también que están en un proyecto GRANDE y donde se reme parejo, con el mismo ritmo de proyecto GRANDE.
¿A que le llamó yo proyectos a la mitad?
Proyectos mal enfocados, sin medición, sin dirección y sin un PARA QUE.
Fué entonces cuando una y otra vez, pensando y pensando y pensando, deje de "pensar" y se cerró el ciclo de la pensadera con la frase que Mely me dió: el guerrero sólo arriesga su corazón por algo que vale la pena. (Los proyectos grandes).
Tu pensarás que es una utopía. Que la mayoría de los proyectos en este país van a la mitad. Y es verdad. La única diferencia es que hoy he decidido que esos "a la mitad" no los quiero. Y curiosamente cuando tienes claro eso, automaticamente vas en busca de los GRANDES los que además, solo provocas tu.
Elige lo que quieres. Ve tras ello. Enfócate. Provócalo tu.
Seguro en el camino que ahora eliges encontrarás cómplices, que también andan detrás de LOS PROYECTOS GRANDES.