Pienso 37: Pobre México tan lejos de Dios y tan cerca de los políticos.

Una vez mas el ex presidente mexicano Carlos Salinas de Gortari en los escenarios.
Todo indica que la culpa de todo lo que pasa, ha pasado y pasará en México es culpa de él, aunque él, en sus libros publicados, diga que la culpa es de otros, y luego los otros digan que no es verdad, que la culpa es del orejón, y luego aparezca Carlos Ahumada revelando en su libro que Salinas fue el orquestador de los video escándalos, y luego Miguel de la Madrid -o lo que queda de él- le diga a Carmen Aristegui que Salinas es un corrupto, un ladrón y que fué un mal gobernante... y luego -no lo duden- va a aparecer el Peje y va a decir que el virus de la influenza humana es un compló orquestado por el innombrable... Ta! Ta! Ta! Ta! Ta!
Pobre México... tan lejos de Dios y tan cerca de los políticos.
De la Madrid acaba de abrir otra cajita de sorpresas de donde emergen historias -que si bien ya estamos acostumbrados a escuchar- no dejan de enchilarnos. Pero, qué enchila mas... Lo que dicen? o, que lo dicen casi en el lecho de muerte, después de haber sido los mayores cómplices de las horrorosas historias? o, que una vez que lo dicen solo sirve para llenar las primeras planas de los periódicos pero no las cárceles?

Ustedes se creen esa de que cuando De la Madrid eligió a Salinas como sucesor no tenía elementos de juicio sobre la moralidad de la familia y que se dió cuenta después???? Ja! Ja! Ja! De que nos sirve ahora que De la Madrid lamente que Salinas haya fomentado la corrupción entre su familia, a tal grado que su hermano, Raúl Salinas, tuviera nexos con el crimen organizado, y haya hecho de ahí su fortuna??? De nada.
El señor ya vió a la muerte, y cuando la sientes no te queda otra que recitar lo que sabes por temor a morir con la conciencia chamuscada, negra podrida, en pecado mortal... Ja! Ja! Ja! De la Madrid todavía tuvo el descaro de decir “me di cuenta del dinero que se había llevado Raúl, la cuenta en Suiza, más o menos me di cuenta que las operaciones se hacían por medio de bancos norteamericanos” y si se dió cuenta... hace años... y? y? y? por qué habla hasta ahora?
A De la Madrid le queda poco tiempo de vida, seguro.
Dicen las malas lenguas que al verlo tan decaído le propusieron llevarle a su casa a un padresito para que lo confesara, pero él con toda seguridad dijo: no, mejor tráiganme a Carmen...