Pienso 57: Fabiruchis en el Starbucks...

¡Ahí se ven!

Bueno. Me voy. Estoy en el Starbucks que está en la esquina de mi departamento chilango. Vine aquí porque solo aquí tengo red. En unas horas sale mi vuelo a Tijuana. Les cuento que hace 2 años y medio, cuando La Barby y yo decidimos venir a esta capital, al subirnos al avión... adelantamos 2 horas nuestro reloj, no sin antes vernos a los ojos y decirnos: ¿Va? ¡Va!. Desde entonces, y a pesar de que yo en este tiempo regresé a mi pueblo muchas veces, nunca le dí marcha atrás. El pasado martes Miguel y yo fuimos a Tijuana, y me preguntó en el aeropuerto: Wey, ¿retrasamos los relojes? y le dije, ¡No! Aún no. Ese fue el acuerdo y lo respetamos.
Hoy debo entregar las llaves de mi departamento chilango, un lugar con todos mis olores y mis historias. Ayer lloré. Y es natural. En verdad nunca imaginé que la estancia en esta ciudad sería como ha sido: ¡Grandiosa! Gracias a todos ustedes por prestarnos sus oídos cada medio día y cada tarde, ¡vaya que se volvieron fanáticos de DURO Y A LA CABEZA y CON LA PENA! Creánme que nosotros lo disfrutamos muchísimo y siempre procuramos respetar nuestra máxima: "Mamadas en el show, si no... ¡no!" Y así fue... (Miguel las quería en otra parte pero soy casada jaja).

Me despido de ustedes chilangos maravillosos. Mi concepto ha cambiado. Antes me parecían seres extraños, llenos de prisa y prontos para bajarle la chamba al que se descuidara. Ahora los entiendo y los admiro. Vivir bajo el ritmo de esta caótica y maravillosa ciudad no es fácil, pero saben, cuando se harten, piensen que hay miles de mexicanos que no tienen la posibilidad de respirar la historia que ustedes respiran. De admirar de cerca el trabajo de pintores, escultores, artesanos... De escuchar en la radio a la personalidad que admiras (en mi caso Sergio Zurita) y saber que al salir de su cabina tomará el periferico y será un capitalino igual que tú, en este bosque de concreto (nosotros, desde allá, sí que los vemos muy lejanos). De tener un millón de ofertas para conocer y disfrutar sin necesidad de viajar muy lejos, en 20 minutos (sin tráfico) ya estan en algún pueblo mágico y ni gastan tanto. De rodearse con muchísima gente que está tomando decisiones que afectan positiva o negativamente el país, incluso, saber que puedes llevar flores, pisar o escupir la tumba de algún personaje que cambió para bien o mal la historia.
Así es esta ciudad... puedes encontrarte a FABIRUCHIS en el Starbucks...

Gracias a todos por seguir el blog.
Aquí estaremos a diario.
Lo de volver a DURO Y A LA CABEZA se decide pronto. Así que como se los hemos prometido aquí se los informaremos.
Hoy le llevé a Miguel mi refri y mis bicis para que se los llevara en su mudanza. Me despedí del portero de edificio, de los amigos, del que me atendía en el banco, del que me boleaba los zapatos, de los valeteros de MVS, de las calles cercanas, de algunos lugares inolvidables, del bosque que está detrás de mi casa, de mi tío de 90 años que me recomendó relajarme y tomarme unas vacaciones de mochilazo, de mi productor FELIPE RICO (de mi amado productor MARCOS PEREZ ya me había despedido el lunes). De mi amiga del 21. De todos y nadie. De este lugar. Del recuerdo que vive. De los momentos.
Estaré en Tijuana el fin de semana. El martes tomaré un avión que me llevará con mi madre y mi hermana a la playa mas bella del mundo: Punta Maroma, en Quintana Roo. Ni mi madre, de 70 años, ni mi hermana conocen Cancún, estoy segura que será un viaje inolvidable... Tan inolvidable como haber vivido aquí en LA GRAN CAPITAL MEXICANA, tan inolvidable como los esquites de Moliere y los tacos de canasta. Tanto como todo.... Gracias.

P.D. Para los que tienen dudas: de hacer DURO Y A LA CABEZA se haría desde Tijuana como antes...