viernes, 2 de julio de 2010

PNL y el manejo del estrés.


Este próximo miércoles daré una charla, previa al seminario de PNL que viene a San Diego Ca. el 10 y 11 de julio, a la que he llamado: Programación Neurolinguistica y el manejo del estrés. Primero hay que entender, qué es el estrés y qué tan malo y diabólico es y claro... cuál es su parte buena. Desde que aquel estudiante de la década de 1.930 Hans Selye, estableció la denominación de "Síndrome de estar Enfermo" a lo que después denominó como "Estrés", miles y miles han sido las definiciones que han sido dadas al término desde variadas disciplinas.
Aquí algunas:
  • Respuesta no específica del organismo a cualquier demanda del exterior.
  • Desequilibrio sustancial (percibido) entre la demanda y la capacidad de respuesta (del individuo) bajo condiciones en las que el fracaso ante esta demanda posee importantes consecuencias (percibidas).
  • Respuesta de ansiedad que experimenta una persona cuando tiene que hacer frente a unas demandas del medio que le resultan excesivas.

Lo interesante esta aquí. Puse entre paréntesis (percibido) e (individuo) porque efectivamente el estrés es un proceso individual, y por lo tanto una percepción subjetiva. Nosotros evaluamos la situación y la "medimos" según "nuestras" capacidades y esa será nuestra opinión sobre la situación (si somos capaces de resolverla o no) y no la realidad, lo que definirá si nos generará estrés o no.

Son cientos de enfermedades causadas por el estrés, si no es que todas y es a lo que nos exponemos cuando dejamos que nuestro estado emocional, que no es otra cosa que la suma de lo que pensamos, hablamos y de como actuamos, nos gobierne.

Hay muchas técnicas que nos siven para bajarle al estrés. Justo de eso será la charla que daré este miércoles en San Diego, Ca.

Una de mis favoritas, como buena c o m u n i c ó l o g a es la forma en que hablamos.

El lenguaje como técnica de comunicación interna para la prevención

¿Haz observado detenida y conscientemente de qué están hechas la mayoría de nuestras comunicaciones diarias? Te sorprenderías de escucharte en consciencia y darte cuenta que el 80% de lo que hablamos al día lo estructuramos de manera incosciente para limitar-nos, destruir-nos, no-conseguir, no-poder, derrotar-nos, postergar, etc... ¡Te sorprenderías!

Los seres humanos desde pequeños crecemos viendo conflictos y problemas, lo cual no me parecería del todo mal, si también creciéramos viendo la forma en que esos mismos problemas fueron resueltos y sobre todo la manera en que nuestros padres supieron afrontarlo
emocionalmente.

El lenguaje puede ser nuestro gran aliado. Lee con atención este cuento que nos deja claro como la comunicación intra-personal, llámense percepciones, interpretaciones, preguntas que nos hacemos, etc... puede darnos como reasultado un resultado favorable o muy poco favorable en el manejo de una emoción. (Recuerda que el cerebro no distingue entre un hecho real y uno imaginario).

La Bandeja de Hojaldre (cuento anónimo)

"Un sabio forastero llegó a Aksehir. Deseaba desafiar al hombre más docto de la ciudad y le presentaron a Nasrudin. El sabio trazó un círculo en el suelo con un palo. Nasrudín cogió el mismo palo y dividió el círculo en dos partes iguales. El sabio trazó otra línea vertical para dividirlo en cuatro partes iguales. Nasrudín hizo un gesto como si tomara las tres partes para sí y dejara la cuarta para el otro. El sabio sacudió la mano hacia el suelo. Nasrudín hizo lo contrario. Se acabó la competencia y el sabio explicó:

- ¡Este señor es increíble!, le dije que el mundo es redondo, me contestó que pasa el ecuador terrestre por el medio. Lo dividí en cuatro partes, me dijo "las tres partes son de agua, la cuarta es de tierra". Le pregunté "¿por qué llueve?", me contestó "el agua se evapora, sube al cielo y se convierte en nubes".

Los ciudadanos deseaban conocer la versión de Nasrudín:

- ¡Qué tipo más glotón!, me dijo: "si tuviéramos una bandeja de dulce de hojaldre", yo le dije "la mitad es para mí". Me preguntó "¿si lo dividiéramos en cuatro partes?", yo le contesté "me comeré las tres partes". Me propuso "¿si le echáramos pistachos molidos?", yo le dije "buena idea, pero se necesita un fuego alto. Quedó vencido y se fue...."

Tras la lectura anterior, no nos resultará dificil coincidir en que cada persona es víctima de sus propias interpretaciones, mismas que vienen de su mundo de referencias y creencias, que no necesariamente tienen algo que ver con la realidad... Precisamente ese mundo "mío" que funciona como "siempre ha funcionado y cómo debe de funcionar" es el que no se adapta a los otros miles de mundos permitiendo que aparezca la frustración y con ella, el estrés.


En la siguiente entrada les contaré como la PNL nos puede ayudar con este hermoso amiguito, su majestad el estrés....


Continuará.







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