domingo, 24 de mayo de 2009

Pienso 48: De los Agustinos a la Peña de Perros

La Barby llegó por mí el sábado pasaditas de las 9:30 a.m. Sus retoños lo acompañaban.

El destino: el ex convento de Acolman, a 50km de la ciudad. Se trata del ex convento de San Agustín ubicado justo en la cabecera municipal del estado de Acolman. Asombroso. El lugar data del siglo XVI y fue construído por los frailes Agustinos que llegaron a la Nueva España con la firme idea de evangelizarnos y asegurarnos abiertas las puertas del cielo. Le echaron “cemento y grava” por ahí de 1539 con la idea de hacer su chamba: convertir en gente bien a los indígenas de la región. Dense una vuelta por el Museo de Arte e Historia o Agustino, está dentro. Encontrarán hermosas pinturas sobre escenas bíblicas del misterio, sufrimiento y resurrección de Jesucristo.

MUCHO QUE VER (WEY...)

-Una cruz del siglo XVI tallada en piedra, única en su género.

-Objetos de arte diversos, -hay un chacmol-

-Cerámica prehispánica.

-Las celdas oscuras y tenebrosas de los monjes.

-La iglesia

El lugar es misterioso. Además se cuenta, que en ese lugar nacieron las muy mexicanas posadas navideñas. Según la leyenda, el nacimiento del dios indígena Huitzilopochtli coincidía con la de Jesús, situación que fue aprovechada por los religiosos para introducir el catolicismo en la región. El 6 de agosto de 1586, fray Diego de Soria, prior del convento de Acolman, obtuvo la anuencia para celebrar del 16 al 24 de diciembre las llamadas "misas de aguinaldo", con la idea de atraer con pan y circo a los indígenas. Hoy las conocemos como posadas y ahí, en ese ex convento, se comenzó a utilizar la piñata.

La piñata significa en conjunto la lucha que sostiene el hombre en contra de las malas pasiones. La olla representa a Satanás o al espíritu del mal que con su apariencia llamativa atrae a la humanidad; la colación o los dulces son los placeres desconocidos que se ofrecen al hombre para su perdición, y el vendaje hace alusión a la fe que debe ser ciega y se encargará de destruir al mal.

Los siete picos de la piñata tradicional representan los pecados capitales: gula, ira, lujuria, soberbia, envidia, pereza y avaricia, que serán destruidos a garrotazos.




Había también momias, de diferentes tamaños...



Una monja agustina.... (virgen por supuesto)



1 comentario:

  1. Ésele mi Beaaaaaaaaaan, mi Claus te platico que yo vivo a media hora de este convento y he vivido al menos 30 años allí pero no me creerás que lo conocí y visité hasta que en la Universidad me mandaron a este magnífico convento el cual estuvo inundado muchos años cerca de 1.60 metros y aún así ha sobrevivido, tal vez sea por las cercanías con las Pirámides de Teotihuacán que les arrebata el turismo, pero este convento es una estupenda obra y está lleno de historia como bien lo comentaste, otro lugar que he conocido tardíamente es el Molino de Flores, el cual es una antigua Hacienda Pulquera ubicada en Texcoco y es parque nacional, está muy chido lo que queda y el pulque natural no tiene madre, ahi se los recomiendo a ti y a la barby para que prueben el néctar de los dioses, acompañado de unas quecas y un paseo a caballo de a 20 varos o 30 según se deje el cliente.

    ¡¡¡Tan tan se acabó, Corta!!!

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